“Nos toca a nosotras” es la muestra del empoderamiento de la mujer puesta a la vista por Alimenta la Solidaridad

Valencia (Por: Luis González Manrique/ Fotos: Blog Informativo @ValenciaHoy).- El pasado jueves 24 de marzo, en la sede del Museo de Béisbol, Alimenta la Solidaridad  testimonió el trabajo de la labor social que realizan diversas mujeres en Venezuela, a favor de apostar por los más necesitados, mostrando el cortometraje “Nos toca a nosotras”.

Al respecto, Néstor Olleros, coordinador regional de la institución de carácter social, destacó que al cumplirse cuatro años en Carabobo, después del primer comedor en Trapichito, municipio Valencia, destacó la importancia de resaltar esta tarea ardua que se ocupa en la atención de niños vulnerables.

“En el estado Carabobo, hoy existen nueve comedores con más de 1 mil niños que reciben un plato de comida de lunes a viernes. Estos platos de comida poseen una carga  alimenticia que busca a sacar a los niños de este proceso de la desnutrición”, afirmó.

La mujer es eje fundamental en cada eje de estos comedores, como quedó demostrado en el corto “Nos toca a nosotras”. Al respecto, Olleros comentó que el programa “Liderazgo Femenino”, entro otros similares que empoderan la figura femenina alrededor de los comedores solidarios.

“Nuestros comedores terminan siendo un espacio de encuentro social, de paz social, porque a los mismos llegan personas que están relacionadas con la vulnerabilidad en relación al tema de la alimentación”, dijo.

En la actualidad, Alimenta Solidaridad representa una plataforma nacional, refiere Olleros, quien destacó que la tarea social ya se expande por diecisiete estados venezolanos, al punto que se ubica como la segunda plataforma de este modelo, después de Cáritas de Venezuela.

“En Carabobo, Alimenta la Solidaridad pasó de treinta y cinco a mil niños en estos cuatro años. En la actualidad, la tarea es mucho más grande, en un país que cambió socio – económicamente. Sin embargo, a pesar de estos cambios, se siguen teniendo dificultades con niños que presentan cuadros de desnutrición, Por eso, no buscamos abrir más comedores para no bajar el proceso de recuperación de la vulnerabilidad  en los ya existentes. Por eso, se mantiene una demanda alta en los comedores existentes, presente en cada una de las comunidades que se atienden, e invitando a que se acerquen los colaboradores”, puntualizó.

Néstor Olleros, después de hacer conocer la red social Instagram (@alimentalasolidaridad), informó que con los comedores existentes, se mantendrá la tarea de Alimenta la Solidaridad, ayudada por un gran equipo, mayormente de mujeres, para avanzar no sólo con los niños y niñas, sino con el Programa de “Liderazgo Femenino”, para así ayudar a cada una de las comunidades en que se presta labor social alimentaria.

“Al comedor inicial de Trapichito, se suman otros ubicados en Santa Inés y El Prado en Valencia, en La Manguita de San Diego y Palma Sola (Juan José Mora). El comedor de San Diego quizás no se encuentra en una zona vulnerable, pero presenta una gran demanda. En este enfoque, no sólo para estos comedores, sino para el resto, la solidaridad es lo que profesamos”, describió.

“Liderazgo Femenino” y más de “Nos Toca a nosotras”

Adriana de La Rosa, fundadora de Alimenta la Solidaridad y coordinadora “Liderazgo Femenino” hasta el año 2021,  y en la actualidad a cargo de Mercedes Rojas, después de identificar el 90% que se encuentra integrado a esta labor social son mujeres, señaló la importancia de crear el mismo para hacer sentir su rol particular en las comunidades.

“La intensión de Liderazgo Femenino ha sido que un plato de comida se convierta también en destacar la presencia de la mujer en las comunidades. Este programa arrancó en el 2019 en Caracas. En el 2022, a pesar del reto de la pandemia por la Covid – 19, se desarrolló en siete estados del país, incluyendo Carabobo”, expuso.

Zulia, Aragua, Lara, Anzoátegui y Miranda forman parte del programa “Liderazgo Femenino”, para darles a las mujeres de las comunidades la formación adecuada, tras venir algunas de ser madres procesadoras y mamás de los niños que asistían a los comedores. También se cuentan dirigentes comunales y vecinas.

 “El programa de Liderazgo Femenino se basa en formación para las mujeres de la comunidad, otorgándoles herramientas que sirvan para mejorar su autoestima, siempre con la intención de conocer sobre su participación en los espacios públicos. Igualmente, se tocan temas como el empoderamiento femenino o la violencia de género en un proceso de formación de más de 80 horas, las cuales quedan como testimonio clave en el corto Nos toca a Nosotras”.

“Nos toca a nosotras”, cuya premier se hizo en Carabobo, es la muestra de la transformación que posibilita en la mujer el programa de “Liderazgo Femenino” que promueve Alimenta la Solidaridad.  “Ellas en este corto muestran como en cada espacio están creando su autoconfianza para expresar y elevar su voz”, añadió.

“Las mujeres son quienes manejan las comunidades, y pueden llevar a cabo el trabajo para transformar la realidad de Venezuela. La mujer, quien es protagonista de todos, queremos que sea uno de los pilares dentro de Alimenta la Solidaridad”, acentuó.

Este programa de “Liderazgo Femenino” de Alimenta la Solidaridad efectúa la segunda cohorte en este 2022, posible por un equipo preparado en diferentes áreas, para así aportar a la mujer los instrumentos posibles que le hagan tomar la confianza como instrumento para si participación socio – comunitaria activa.

“Las mujeres obtienen una serie de herramientas que, como ellas mismas expresan, les hacen sentir más seguras de sí mismas. Esto permite que la mujer muestre que modela la sociedad”, señaló La Rosa, quien agregó que más de 400 mujeres han salido formadas de este programa de “Liderazgo Femenino”.

En Trapichito y Santa Inés ha sido la labor inicial del programa, con respecto a Carabobo, para expandirlo hacia otras comunidades. En “Nos toca a nosotras”, se toman las experiencias positivas del programa en algunas entidades venezolanas como el comedor de Paraguaipoa en Zulia. “Todo esto es un esquema de formación que es igual para todos los estados, el cual se adapta según los ambientes y los recursos”, indicó.   

La labor de Alimenta la Solidaridad llega a 17 mil niños, aproximadamente, en los 17 estados y en 246 comedores.

Experiencia ardua y satisfactoria en Trapichito

Yolanda Castillo, coordinadora del comedor Trapichito de Alimenta La Solidaridad, después de 4 años al frente de esta tarea social en un espacio vulnerable, como mujer de empeño, considera que “es una labor ardua y satisfactoria” la desempeñada para niños y niñas durante este tiempo.

“En Trapichito hay un grupo de diez mujeres voluntarias. Unas mujeres nos incorporamos una semana y otras en la siguiente, para estar desde las 7 de la mañana hasta las 2:30 de la tarde. En este sitio atendemos a niños y niñas en edades comprendidas entre uno a diez años con una equivalencia de peso, talla y medida”, describió.

A través del censo, casa por casa, Castillo reseñó que se contacta con estos niños en situación vulnerable para recolectar la data que les otorga este acceso al plato de comida que lleva “Alimenta la Solidaridad”. “Durante la pandemia, este plato de comida se les llevó directamente a sus hogares. En la actualidad, se regresó a los comedores, manteniendo las normas de la bioseguridad, para así desarrollar sus almuerzos con sus compañero”, dijo.

Por otra parte, Castillo dio a conocer que existe un especial para que las madres asistan con los niños que no pueden desenvolverse con los cubiertos para poder ingerir los alimentos.

“Esta es el aporte que recibidos de empresas y familias que poseen un alcance económico. También hay planteles educativos que se acercan con sus alumnos para realizar labor social, y llevan los almuerzos, sin dejar a un lado estudiantes de carreras universitarias”, informó.

No sólo se trata de aportes alimenticios. Castillo mencionó que estudiantes de carreras como Odontología de la UC, aportan sus conocimientos sobre la carrera para examinar a la comunidad de infantes en Trapichito, al igual que lo realizan alumnos de la Universidad Arturo Michelena en el área nutricional y médicos voluntarios.

“Una aglomeración de muchachos jóvenes también participa en esta bonita labor que, sin duda, dejará huelas bien firmes”,  apuntó Castillo, quien añadió que en este comedor se atienden a 145 niños, a  la vez que dio a conocer que esperan por el ingreso de cinco m´ñas en los prócimos días.

Carnes, arroz o ensaladas son alimentos que encuentran los niños en este comedor de Trapecitos, al igual que otros, y las madres se alegran por esta oportunidad alimenticia; además que se les ofrece otros complementos como tareas dirigidas y evaluaciones médicas cada tres meses.