Viña del Mar (Tomado de “LaTercera”/ CNN Chile).- George Harris marcó el primer gran bochorno y fracaso del Festival de Viña del Mar 2025. El comediante venezolano apareció la noche de este domingo 23 de febrero en el evento, abriendo el ítem del humor: su espectáculo duró 45 minutos, tiempo en el que recibió pifias, desafió al público (“ojalá tú tengas la carrera que tengo yo. Y aquí en tu país, llené el Movistar, ¡cállate!”, lanzó) y fue salvado en varias oportunidades por los animadores.
Cuando la situación se hacía insostenible y los abucheos crecían -aunque también había aplausos de los venezolanos presentes-, con sólo 15 minutos de presentación, los animadores Karen Doggenweiler y Rafael Araneda salieron a “salvarlo”. Pidieron respeto al público y le solicitaron que continuara con su presentación.
Harris intentó seguir, pero sólo lo consiguió a los tropezones. Nuevamente aparecieron los anfitriones, para decirle que fuera más rápido, que no “peleara” con los chilenos y que había noches más duras que otras, que siguiera adelante.
Según cuentan al interior de la organización, se buscó algo de respeto y que la gente que sí lo quería ver, que finalmente lo disfrutara y pudiera escucharlo.
Pero también es suerte de “política” editorial de la cita dejar que los humoristas desarrollen su espectáculo hasta el final y que incluso puedan remontarlo en caso que la situación sea adversa. Que intenten hasta el último momento.
Así lo comentó hace una semana Daniel Merino, director ejecutivo de Viña 2025, en entrevista con Culto: “Nosotros el humorista siempre lo vamos a dejar que desarrolle lo que tenga. No podemos llegar y entrar, le estaríamos quitando tiempo a su show”.
“Hay que dejarlo hasta que él decide... Hay códigos. Nosotros, antes de que entre un comediante o incluso un artista, pactamos ciertas situaciones y pactamos ciertos códigos. Él hace ciertos gestos o incluso manda ciertas señales que nosotros leemos y con eso podemos salir al rescate. Perfecto”.
El primer fracaso del humor en Viña 2025
El artista venezolano no logró conectarse con "El Monstruo", buscando pelea con quienes pifeaban su rutina y tratando de salvar el show con un acto musical que no logró terminar conectar con el público de la Quinta Vergara.
Lo dijeron los animadores al comenzar: la ovación para George Harris cuando lo presentaron, al inicio de la transmisión de la primera noche del Festival de Viña del Mar 2025, estaba fuera de libreto y presagiaba algo bueno para el humorista.
El proceso había sido tenso. Apenas se confirmó su presencia, aparecieron antiguas rutinas que llevaron a cuestionamientos en redes sociales. Harris pensó en no venir, pero finalmente el equipo organizador lo convenció de presentarse.
No era fácil venir después de Marc Anthony y toda su energía, pero de entrada, Harris parecía imponente. Una irrupción en el escenario entre aplausos, banderas venezolanas desplegadas -en especial desde la galería- y su nombre coreado. Lo peor parecía haber quedado atrás.
Pero hay un detalle que Harris, y cualquier humorista que pise la Quinta Vergara, debe contemplar: el éxito se logra por las risas, y en particular, por la rapidez con la que éstas se consiguen.
Y la primera parte de su show, en que abordaba las perspectivas de un mundo tecnológico, fue lento y no consiguió enganchar. Eso provocó las primeras pifias, que aún eran contestadas con aplausos por el fuerte apoyo que tenía el humorista entre los espectadores.
Sin embargo, hubo un momento en que Harris perdió el tono y directamente se confrontó con el público, con un tono muy probablemente inédito en la historia del Festival. Mandó a la gente que estaba pifiando a comprar bebidas y empanadas, a que se consiguiera una pareja venezolana, los hizo callar recordando su trayectoria y se vio descompuesto.
Intentó dar término a su show, pero los animadores salieron para evitarlo. Rafael Araneda, en particular, buscó calmar al público, apelando a que “la mayoría”, quería escuchar al venezolano, y a éste le hizo algunas recomendaciones, como que recordara que los chilenos hablamos rápido.
¿Qué fue lo que falló?
Harris falló en el momento en que decidió pelear con “El Monstruo” rompiendo la regla implícita más sagrada del escenario de la Quinta Vergara. A pesar de que trató de apelar al público chileno resaltando su rápida respuesta a los sismos, los chilenos presentes en el Festival de Viña no fueron fáciles de convencer y a pesar del apoyo del público venezolano en la galería, la conexión y el espacio para desarrollar su (lenta) rutina, fue imposible de conseguir.
El artista no logró terminar su rutina y se retiró ofuscado del escenario sin poder culminar su rutina, y refunfuñando frases como “llené el Movistar (Arena), cállate” y “lamentablemente los malos siempre ganan”.
La estrepitosa parte final del show de Harris
Araneda y Doggenweiler invitaron a Harris a volver al escenario para darle “un trofeo por participación”. Y, entre broma y broma de los animadores, “El Rafa” dijo una frase muy cierta “nunca pelees con los chilenos”.
Luego de tanta pifia, las mismas redes sociales comenzaron a notar cierto “morbo” por parte de la organización del Festival, quienes trataron de salvar su presentación que no consiguió sacar sonrisa alguna de los chilenos.
Para culminar su show, cometió el pecado más fatal de todos: apelar al humor musical del Festival sin tener la astucia o la rapidez de Felo. Con un popurrí de canciones del Puma Rodríguez, Pimpinela y otras, que buscaban emular un “día de limpieza” en la casa, logró poner el último clavo en el ataúd de su fallida rutina.