Juan Eduardo Hidalgo Arévalo venezolano que brilla en la equitación internacional y sueña con regresar a su tierra

Miami - Florida - EE.UU (Especial).– La diáspora venezolana ha llevado talento, esfuerzo y dedicación a todos los rincones del mundo, y el caso de Juan Eduardo Hidalgo Arévalo es un ejemplo brillante de esa realidad. Con más de 20 años radicado en los Estados Unidos, este apasionado jinete y maestro de la equitación ha convertido su amor por los caballos en un legado de excelencia, a través de su Escuela "Juan Hidalgo Establos", ubicada en Miami, Florida.

Desde su infancia en Valencia, Venezuela, en el reconocido Club Hípico del Estado Carabobo, Juan Hidalgo fue forjando su camino en la equitación, inspirado por su familia y su vínculo innato con los caballos. Sus logros en las competencias nacionales lo convirtieron en un referente en su país, pero su talento lo llevó a trascender fronteras y establecerse en uno de los circuitos ecuestres más prestigiosos del mundo: Wellington, la capital ecuestre de EE.UU.

Hoy, con una trayectoria consolidada, Juan Hidalgo no sólo ha cosechado títulos y reconocimientos en el ámbito ecuestre internacional, sino que también se ha convertido en un generador de oportunidades. Su escuela emplea a más de 12 personas de manera directa, contribuyendo al desarrollo de una industria que combina deporte, disciplina y pasión.

Sin embargo, su corazón sigue latiendo por Venezuela. Su sueño es poder regresar a su país y contribuir al renacer del mundo ecuestre en tierras venezolanas, especialmente en el estado Carabobo, donde conoce de primera mano el potencial de este deporte para impulsar empleos y generar crecimiento.

“Venezuela tiene una tradición ecuestre invaluable. En cada caballo, en cada jinete, hay una historia de esfuerzo y determinación. Mi mayor deseo es que algún día podamos devolverle a nuestro país ese brillo en la equitación que siempre ha tenido”, expresa Hidalgo con emoción.

Mientras tanto, su trabajo sigue elevando el nombre de Venezuela en los eventos ecuestres internacionales, como el Winter Equestrian Festival de Wellington, donde compite y entrena a futuras promesas del salto ecuestre.

Juan Hidalgo representa el espíritu de los venezolanos que han triunfado en el exterior sin olvidar sus raíces. Su historia es un testimonio de que la excelencia y la pasión no tienen fronteras, y que los sueños pueden llevarnos lejos, pero siempre con la mirada puesta en el lugar donde todo comenzó.

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Para más información sobre Juan Hidalgo Establos y su labor en el mundo ecuestre, puede visitar su sede en Juan Hidalgo sables en Miami, Florida, o seguir sus actualizaciones en redes sociales Instagram @juanehidalgostables