Washington – Caracas (El Nuevo Herald/ Prensa Presidencial).- El presidente Donald Trump anunció el sábado que Venezuela acordó recibir de regreso a inmigrantes indocumentados que hayan llegado a Estados Unidos desde el país sudamericano, incluidos miembros de la notoria pandilla Tren de Aragua.
“Venezuela ha aceptado recibir de regreso a su país a todos los extranjeros ilegales venezolanos que estaban en Estados Unidos, incluidos los pandilleros del Tren de Aragua”, escribió Trump en la plataforma de redes sociales Truth Social. Trump también dijo que el gobierno de Caracas acordó “enviar el transporte donde viajarían los deportados”.
El gobierno venezolano no ha anunciado de forma independiente un acuerdo similar. Los comentarios se producen un día después de que el enviado especial de Trump, Richard Grenell, se reuniera con el líder autoritario venezolano Nicolás Maduro.
El viernes 31 de enero, otro funcionario de la administración Trump dijo en una llamada con periodistas que Grenell iba a transmitir que Estados Unidos esperaba que Maduro “aceptara a todos los criminales y pandilleros venezolanos que han llegado a Estados Unidos”.
El viernes por la noche, Grenell regresó con seis ciudadanos estadounidenses que habían sido encarcelados en Venezuela.
No ha habido vuelos de repatriación a Venezuela durante un año, según el analista independiente Tom Cartwright, que rastrea las deportaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Los vuelos cesaron después de que aumentaron las tensiones con el país sudamericano cuando la administración Biden anunció que restablecería las sanciones después de que Maduro dijera que no permitiría que candidatos de la oposición se presentaran en las elecciones presidenciales del año pasado.
Desde que Trump regresó a la Casa Blanca hace dos semanas, su gobierno ha anunciado drásticas medidas encaminadas a reformar el sistema de inmigración estadounidense.
Entre las medidas se encuentran limitar el derecho de nacimiento para ser ciudadano, algo que un juez federal bloqueó inicialmente en tribunales; acabar con el programa de parole que ha permitido a más de 500 mil nicaragüenses, venezolanos, haitianos y cubanos entrar al país; y una declaración de emergencia nacional en la frontera entre EEUU y México. Durante su campaña, Trump prometió llevar a cabo deportaciones masivas de los millones de inmigrantes indocumentados que viven en territorio norteamericano.
“Estamos en proceso de deportar números récord de extranjeros ilegales de todos los países, y todos los países han aceptado recibir a estos ilegales. Además, cifras récord de criminales están siendo sacados de nuestro país, y los números en la frontera son los más sólidos ¡desde la primera administración Trump!”, escribió el sábado el mandatario en el portal Truth Social.
Sin embargo, las autoridades de inmigración, así como defensores y abogados de los emigrantes, han señalado que el gobierno federal no cuenta en la actualidad con el personal, los recursos ni la infraestructura que hace falta para llevar a cabo una operación de deportación de tal escala. Los acuerdos de deportación también dependen de que el otro país acepte de regreso a sus ciudadanos.
Dado las relaciones diplomáticas y las peligrosas condiciones en otras naciones, Estados Unidos ha tenido con anterioridad problemas con los vuelos de deportación a determinados lugares, como, por ejemplo, países con grandes fuentes de inmigración hacia EEUU, como es el caso de Cuba y Haití.
Maduro recibe a enviado especial de Trump
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El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, recibió, debido a la petición del gobernante estadounidense Donald Trump, a Richard Grenell, enviado especial de la Casa Blanca.
Se ha "super confirmado" que Richard Grenell, enviado especial de la Casa Blanca, ha solicitado formalmente una audiencia con el presidente Nicolás Maduro, así destacó el ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, Freddy Ñáñez, a través de la red de Telegram.
Está reunión, sostenida en el Placio de Gobierno, reafirma una vez más la política de la Diplomacia Bolivariana de Paz liderada por el presidente Nicolás Maduro, quien planteó una "Agenda cero" al aceptar la reunión.
En la carrera diplomática de Grenell se puede mencionar que fue embajador en Alemania (2018-2020), director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos (2020), enviado especial para las negociaciones de paz en Serbia y Kosovo (2020), cargos que ejerció en el primer mandato de Trump.
El político, quien también es miembro del Movimiento Republicano, fue designado como enviado presidencial para misiones especiales, por el presidente estadounidense el pasado 14 de diciembre de 2024.
Más temprano, tras su llegada, Grenell fue recibido, en el aeropuerto internacional de Maiquetía, por el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yvan Gil y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez.
En contexto, Venezuela y EE.UU. rompieron relaciones cuando el expresidente Barack Obama declaró mediante un decreto que el suelo del Libertador Simón Bolívar era una "amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos de América".
Desde el 2019, en el primer mandato, Trump aplicó una estrategia de "máxima presión" en contra del Gobierno legítimo del mandatario nacional, Nicolás Maduro (Por: Eduardo Hueck).-