Caracas (El Nuevo Herald).- La líder opositora de Venezuela María Corina Machado afirmó, este martes 3 de diciembre, que no tiene “ninguna duda” de que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, le teme al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
“Maduro le teme a todo aquel demócrata que cumpla con su palabra, a todo ciudadano que no baja la cabeza”, dijo Machado a la Radio Mitre de Argentina, al ser preguntada por el periodista si “cree que Nicolás Maduro le teme a Donald Trump”.
La exdiputada, que acusa a Maduro de haber cometido fraude en las presidenciales del 28 de julio, ya había expresado que la confirmación de Marco Rubio como nuevo secretario de Estado era una señal “muy potente” para América Latina, y que su equipo ha “intercambiado mensajes” con la Administración republicana que tomará el poder el próximo 20 de enero.
Rubio -que es considerado un ‘halcón’ en política exterior y es partidario de la mano dura contra China e Irán, y de las sanciones sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua- en numerosas ocasiones, ha expresado su apoyo a Machado y se refiere al candidato opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela.
Pese a que en el anterior Gobierno de Trump (2017-2021) Estados Unidos impuso decenas de sanciones al Ejecutivo de Maduro, el líder chavista tendió un puente al republicano y le dijo que, en vista de su triunfo, tenían la oportunidad de mejorar las relaciones, una propuesta que, por el momento, no obtuvo respuesta, al menos, de manera pública.
Machado denunció este martes “un momento muy difícil” en Venezuela, porque “el régimen ha escalado en su represión, lo cual es una evidencia de su profunda debilidad e inestabilidad”.
También, la dirigente opositora se refirió al “acoso permanente de cuerpos de seguridad” a la embajada argentina en Caracas, que está bajo la protección de Brasil y donde están asilados dirigentes venezolanos desde agosto pasado -luego de la expulsión de los diplomáticos del país austral-, que calificó de una “situación inédita” que “viola todos los convenios” internacionales.
Por otro lado, afirmó que “lo que ha hecho el régimen los últimos días es enviar unos vehículos del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), de la policía política, con unos encapuchados, con armas largas y a apostarse con sirenas a todo volumen en casa de mi mamá, que tiene 84 años”.
Lo que consideró como “una situación de sembrar el terror, lo que está buscando es presionarme, que nos rindamos en este momento”.
Machado está viendo a Maduro “más débil, más aislado y más fracturado en sus propias estructuras internas”, porque explicó que “se están matando” entre las distintas facciones que conforman el sistema de poder.
“Son los síntomas de una estructura en su fase terminal”, afirmó la exdiputada, pero que también “es el momento de mayor peligro” por “su carácter criminal”.
“Es el momento en que requerimos que los Gobiernos de América Latina asuman con mucha firmeza llamar a las cosas por su nombre”, pidió Machado.
La líder antichavista explicó que Maduro tiene dos opciones hasta enero de 2025, cuando comienza el nuevo período presidencial en Venezuela: “aceptar que tiene un período favorable para aceptar los términos de una negociación” o “prolongar esto a la fuerza, con lo cual Maduro pierde”, porque “estaría formalizando el golpe de Estado”.
Urge a Brasil a reconocer a Edmundo González
La líder opositora María Corina Machado pidió, este martes 3 de diciembre, a Brasil que reconozca a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela para aumentar la “presión” sobre el mandatario Nicolás Maduro, en declaraciones al Congreso brasileño.
“Lo que esperamos es que Brasil reconozca a Edmundo González como presidente electo para que se pueda presionar a Maduro y que se dé cuenta de que su mejor opción es una transición ordenada y pacífica”, dijo por videoconferencia Machado, en la clandestinidad, ante una comisión de la Cámara de Diputados brasileña.
La autoridad electoral venezolana proclamó al izquierdista Maduro para un tercer mandato de seis años (2025-2031) tras las elecciones presidenciales del 28 de julio sin mostrar el detalle del escrutinio, como establece la ley. La oposición reivindica la victoria de González Urrutia.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió a Maduro con honores en Brasilia el año pasado, pero las tensiones entre los dos gobiernos escalaron durante semanas tras las contenciosas elecciones venezolanas.
Lula pidió que se publicaran las actas electorales que demostraban el triunfo de Maduro, lo que no ocurrió, y Brasil vetó la entrada de Venezuela al bloque de los Brics.
Pero en noviembre el líder brasileño dijo en una entrevista televisiva que Maduro era un “problema” de Venezuela y no de Brasil, una declaración que el mandatario venezolano recibió de forma positiva.
Machado habló durante una sesión de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, en la que también participó González Urrutia.
La dirigente afirmó que Maduro “está aislado, nacional e internacionalmente, debilitado, sin recursos”.
“Seguiremos firmes en esta posición para avanzar junto a ustedes hacia esa transición ordenada y para que Edmundo González asuma la presidencia”, añadió.
Según la normativa venezolana, el próximo presidente debe juramentarse el 10 de enero.