Washington (EFE/ Nora Gámez Torres - El Nuevo Herald).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, malinterpretó este jueves una pregunta sobre la celebración de nuevas elecciones en Venezuela, lo que creó horas de confusión después de que diera a entender que apoyaba la repetición de los comicios.
La confusión se produjo cuando Biden compareció brevemente ante la prensa antes de subir al helicóptero presidencial Marine One. Cuando una periodista le preguntó si apoyaba la convocatoria de nuevos comicios en Venezuela, se limitó a contestar: "Sí, lo hago", sin ofrecer más detalles.
Sin embargo, horas después, un portavoz de la Casa Blanca aclaró que el presidente en realidad se estaba refiriendo a lo "absurdo" de que el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, no haya publicado las actas de votación de los comicios del 28 de julio, donde el oficialismo proclamó la reelección de Maduro con unos resultados cuestionados dentro y fuera del país.
Ese portavoz reiteró que Washington considera que el ganador de los comicios fue el opositor Edmundo González Urrutia, según las actas obtenidas por el bloque opositor mayoritario, y de nuevo llamó a que se respete "la voluntad" del pueblo venezolano para que haya una "transición de vuelta a las normas democráticas".
El debate sobre la celebración de nuevos comicios en Venezuela se da después de que este jueves, durante una entrevista en la Radio T, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sugiriese dos posibles salidas a la crisis postelectoral en Venezuela: la formación de un Gobierno de coalición que integre miembros del chavismo y de la oposición o la celebración de nuevas elecciones.
Las declaraciones de Lula provocaron enseguida la reacción del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que no ve "prudente" pedir ahora nuevas elecciones en Venezuela.
Mientras tanto, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, sugirió para Venezuela un "frente nacional" como el que hubo en Colombia en el siglo XX, en el que liberales y conservadores se turnaban el poder como paso "transitorio" hacia una "solución definitiva" a la crisis, en una idea similar a la sugerida por Lula sobre un Gobierno de coalición.
Después de las elecciones en Venezuela, los Gobiernos de Brasil, Colombia y México iniciaron contactos para encontrar una solución a la crisis, un esfuerzo de mediación que cuenta entre otros con el respaldo de Estados Unidos.
Casa Blanca clarifica respuesta de Biden
El presidente Joe Biden causó revuelo el jueves cuando pareció decir que apoyaba la celebración de nuevas elecciones presidenciales en Venezuela, tras comentarios similares de su homólogo brasileño más temprano ese día.
La nación sudamericana está sumida en una crisis política después de que el Consejo Nacional Electoral venezolano declarara al hombre fuerte del país, Nicolás Maduro, como el ganador de las elecciones del 28 de julio, con cifras que se cree que son fraudulentas y que la oposición impugna.
Una reportera de la Voz de América le preguntó a Biden: “¿Apoya la celebración de nuevas elecciones en Venezuela?”, a lo que este respondió: “Sí”, durante unos breves comentarios a los periodistas por la tarde en la Casa Blanca.
Más temprano el jueves, el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, propuso que Maduro forme un gobierno de coalición con la oposición o convoque nuevas elecciones presidenciales como posibles soluciones a la crisis política, ideas que la oposición venezolana ha rechazado enérgicamente.
Sin embargo, una portavoz del NSC dijo que el presidente Biden no estaba llamando a nuevas elecciones sino “hablando de lo absurdo de que Maduro y sus representantes no hayan dicho la verdad sobre las elecciones del 28 de julio” cuando respondió a la pregunta.
“Es clarísimo para la mayoría del pueblo venezolano, para Estados Unidos y para un número creciente de países que Edmundo González Urrutia (el candidato de la oposición) obtuvo la mayoría de los votos el 28 de julio”, dijo la portavoz. “Estados Unidos vuelve a pedir que se respete la voluntad del pueblo venezolano y que se inicien las conversaciones sobre una transición de regreso a las normas democráticas”.
Varios países, incluidos Estados Unidos y Brasil, no han reconocido la victoria de Maduro y han instado al Consejo Nacional Electoral de Venezuela a que publique un recuento detallado de los votos. El gobierno de Biden ha dicho que apoya los esfuerzos de Brasil, Colombia y México para facilitar las conversaciones entre Maduro y la oposición. Sin embargo, la Casa Blanca no llama a González “presidente electo” y evita llamarlo explícitamente “ganador” de las elecciones, a pesar de reconocer que ganó la mayoría de los votos.
Pero el llamado de Lula a nuevas elecciones, repetido por el presidente colombiano Gustavo Petro en una publicación en X, se suma a las dudas sobre esta mediación, ya que la líder de la oposición venezolana María Corina Machado ha reiterado que la oposición no negociará los resultados electorales ni compartirá el poder con Maduro.
“Se va a una segunda elección. Si no les gustan los resultados, ¿adónde vamos?¿ A una tercera, cuarta o quinta elección hasta que le gusten los resultados a Maduro? ¿Aceptarían eso en sus países?”, dijo a los periodistas después de que se publicaran los comentarios de Lula a Radio T el jueves por la mañana.
Al hablar de los esfuerzos de negociación de Brasil y Colombia para encontrar una solución a la crisis, Lula sugirió que Maduro “puede formar un gobierno de coalición con la oposición” o convocar nuevas elecciones.
“A Maduro todavía le quedan seis meses de mandato”, dijo Lula. “Él es el presidente independientemente de las elecciones. Si tiene sentido común, podría llamar al pueblo de Venezuela, tal vez incluso convocar nuevas elecciones, crear un comité electoral y permitir que observadores de todo el mundo supervisen”.
Lula dijo que “todavía no” reconoce la victoria electoral de Maduro, pero tampoco reconoce las pruebas de la votación presentadas por la oposición y validadas por el Centro Carter y otras entidades independientes, que muestran que el candidato opositor Edmundo González ganó de manera aplastante con el 67% de los votos.
“Los que quieren que gane la oposición, no puedo decir que ganó la oposición porque no tengo los datos. Y mucho menos puedo decir que ganó Maduro porque no tengo los datos”, dijo. También instó al Consejo Nacional Electoral de Venezuela, que no ha presentado el recuento de los votos a pesar de los llamados de la comunidad internacional, a decir “quién ganó”.
Maduro “sabe que le debe una explicación a su pueblo y al mundo”, dijo.