Naguanagua (Especial).- Para la mayoría de las personas, el acto de escribir es visto como un requisito funcional de la vida diaria. Sin embargo, la escritura puede llegar a ser una eficaz herramienta terapéutica para ayudar a superar trastornos emocionales.
Así lo manifestó Arnaldo Rojas, director de Medios de Funcamama durante su participación como invitado especial en el conversatorio “Escribir para Renacer”, realizado el pasado miércoles 06 de septiembre en el Hospital Oncológico “Dr. Miguel Pérez Carreño" de Naguanagua, actividad que forma parte del proyecto “La Vida es bella”, organizado por Funcamama. También estuvieron como invitadas Gledys Carrillo y Sabrina Garrido, alumnas del Taller de Escritura coordinado por el Licendado Rojas.
La moderadora del conversatorio fue la Psicóloga Scarlet Celis, del equipo médico de Funcamama y coordinadora del proyecto, quien ofreció las palabras de bienvenida y presentación del tema indicando que "La creatividad, sirve como activador para superar bloqueos y elevar el estado de ánimo en ciertos trastornos psíquicos. A través del acto creativo, la persona cambia y progresa. Para potenciar los valores positivos, contamos con el uso de la creatividad en actividades como pintar, bailar, cantar o escribir, lo que ayuda a aumentar la calidad de vida y el bienestar. Hoy vamos a tratar sobre la escritura como recurso terapéutico con nuestro invitado".
A continuación, intervino Arnaldo Rojas, escritor, periodista, tutor de talleres de Escritura Creativa y Sanadora y quien desde hace siete años coordina el Taller de Escritura de Funcamama, en que participan Mujeres Victoriosas (en tratamiento o sobrevivientes de alguna afección oncológica)
Rojas explicó que "el objetivo de la escritura terapéutica no es demostrar las habilidades literarias de una persona. Se trata más bien de expresar, en forma significativa todo aquello que no sabemos o no podemos expresar en voz alta. Cuando escribimos para nosotros mismos, la escritura nos permite desahogarnos, desbloquear emociones, disminuir la ansiedad, conocernos mejor, entre otros beneficios"
Acto seguido concedió la palabra a Gledys Carrillo y Sabrina Garrido dos de sus alumnas para que compartieran su testimonio desde dos condiciones distintas. La primera de ellas refirió que a través de la escritura pudo descubrir que la inconformidad, el miedo y la rabia contribuyeron a que se enfermara. "Afortunadamente la escritura me ayudó a procesar mis pensamientos negativos y hoy estoy sana y en paz", aseguró. .
Por su parte, Sabrina Garrido indicó que ella no presenta ninguna afección física pero sí ha estado conmocionada por otras situaciones, como la lejanía de su madre, residente en otra ciudad. "La nostalgia la he canalizado escribiendo. Al escribir se pueden manejar mejor las emociones", dijo.
El conversatorio concluyó con un ejercicio de escritura creativa cuyos resultados fueron compartidos en una dinámica motivadora para todos los presentes.
Cabe recordar que estos conversatorios forman parte del programa de apoyo emocional "Quiérete" de Funcamama, en este caso con el proyecto “La vida es bella hoy”, un ciclo de charlas y conversatorios que tiene como finalidad ofrecer apoyo psicológico y emocional a personas en tratamiento y consultas, así como a cuidadores del Hospital Oncológico de Naguanagua. La actividad se cumple el primer miércoles de cada mes, con entrada libre.