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Barquisimeto (Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones).- Pasadas las 7 de la noche del domingo 24 de julio, las puertas del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, estado Lara, fueron abiertas de forma violenta por funcionarios de la Guardia Nacional y custodios penitenciarios.
Los funcionarios ingresaron a cuatro privadas de libertad que presentaron heridas producidas por arma de fuego. Según se conoció las heridas fueron con perdigones, pero los disparos fueron a corta distancia, por lo que una de las mujeres presentó una herida abierta en la mano y otra fue enyesada por una herida en la pierna.
Asimismo, presentaron lesiones en el abdomen y múltiples golpes, según la revisión a la que fueron sometidas en el principal centro asistencial de la ciudad.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) recibió la denuncia de algunos familiares y privados de libertad, quienes aseguraron que las lesiones fueron ocasionadas presuntamente por un funcionario del Ministerio de Servicio Penitenciario que presta sus servicios en la Comunidad Penitenciaria Fénix Lara, lugar donde se registraron los hechos.
Carolina Castañeda, Carolina González y una reclusa conocida como Regula, son tres de las cuatro heridas que fueron atendidas y dadas de alta la madrugada de este 25 de julio.
El relato de los denunciantes indica que hace 15 días fue trasladada hasta Fénix Lara una mujer proveniente del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), ubicado en el estado Miranda.
El traslado fue ordenado por el supuesto mal comportamiento de esta privada de libertad en el INOF, quien anteriormente estuvo recluida en el anexo femenino Tocuyito en el estado Carabobo, de donde fue trasladada también por hechos violentos.
Una vez ingresada a Fénix Lara, esta privada de libertad fue recluida en el área de aislamiento, pero fue rechazada por el resto de la población reclusa cuando intentaron llevarla a los calabozos. Al parecer, este fue el motivo que desencadenó una trifulca.
Al percatarse de la riña, las custodias alertaron a las autoridades del centro penitenciario y fue cuando decidieron ingresar a los calabozos. Posteriormente, se escucharon los disparos que hirieron a las cuatro mujeres.
“El funcionario llegó demasiado violento, disparando y gritando. Pudo hacerlo de otra forma”, comentó una de las denunciantes.
En otro orden de ideas, durante los meses de junio y julio, se registraron otros hechos denunciados por los presos del área masculina, quienes manifestaron que “el funcionario involucrado en la trifulca de las mujeres se pasea por el penal con un arma de fuego, los apunta y se dirige a ellos con improperios”.
Hoy familiares temen por la seguridad de las mujeres y el resto de la población penal, por lo que piden al personal del Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo que investiguen lo sucedido con las mujeres en Fénix Lara.