Valencia (Por: Juan Carlos Hernández/ @jchernandez69/ Fotoperiodista).- Hubo Luna llena, así se supo por las redes sociales que mostraban imágenes de la misma en España, y que por el cambio horario ayuda a prepararse para hacerle fotos. Sin embargo no fue así, ya que el cielo estaba nublado pero la noche no dejaba verlo y solo permitía suponerlo y confirmarlo horas más tarde cuando comenzó la fuerte lluvia en la ciudad de Valencia, Venezuela.
El fotógrafo ha cubierto muchas noticias de situaciones hostiles, desastres naturales, destrucción, y política, que es otra forma de destruir pero con el permiso de los votantes que eligen a muchos de los destructores. No habiendo esas situaciones que cubrir por ahora es momento de rehacerse y mostrar otra parte de la vida.
Apenas una hora de lluvia continua y se fue el servicio eléctrico en varios sectores de la ciudad y municipios cercanos, durante varias horas en la noche y la mañana del día siguiente, que con lluvia amaneció, pero esta era más suave, una llovizna que al parar permitió ver todo un espectáculo que decía al fotógrafo, ve y busca la cámara, disfruta el momento pero compártelo.
Salieron al jardín de la casa y alrededores de la misma, diferentes aves, que seguramente buscaban insectos que obligados por la lluvia salían de sus inundadas cuevas, mariposas a posarse sobre las flores y ayudar en la polinización. Tan fácil como hermoso era ver las gotas de agua sobre la cayena y otras flores silvestres que nacen en cualquier parte y siempre se subestima su belleza.
Los pozos de agua en la calle, de esos que hacen mojar las medias para recordar el hueco que tienes en la suela del zapato, fueron aprovechados por los pajaritos, que se divertían tanto como muchacho de pueblo cuando se lleva a la playa. La necesidad de refrescarse del continuo calor que precedió en días anteriores les calmó ese sofocón que siente una mujer al entrar en menopausia, al igual que el maestro parrillero y la abuela que cocina a leña las arepas.
Han comenzado las lluvias, y habrá mucho que fotografiar, y aunque en esta oportunidad las fotos se hicieron en menos de una hora, se sabe que en este periodo no solo finaliza la sequía, también comenzarán a florecer las plantas, y las aves a hacer sus nidos. Es la época de apareamiento. La naturaleza es sabia y perfecta, hecha para disfrutarla, sobre todo hay que cuidarla porque es el principio de la vida. Vamos a vivirla…