U.E.N. José Agustín Ribero en el sector El Socorro de Valencia requiere de ayuda urgente (+Fotos)

Valencia (Por: Luis González Manrique/ Fotos: Jacinto Oluveros – Twitter e Instagram: @jacin44).- En la comunidad de Brisas de Arenales, sector El Socorro, al sur de Valencia, funciona la Unidad Educativa Nacional (U.E.N) José Agustín Ribero, en una infraestructura que se inició para ese entonces en la última gestión del  alcalde Francisco “Paco” Cabrera.

Para el momento, se tenía  pensando que sería un preescolar modelo como otros que el ex burgomaestre  dejó como legado y que, en la actualida, siguen siendo ejemplos en la región.

Tras el paso de otras gestiones de alcaldes en el cargo,  no hubo continuidad administrativa por razones diversas. Lo cierto es que la comunidad organizada desde el año 2016, junto a un grupo de maestros y profesores,  viendo la necesidad poblacional que crecía en ese tiempo, tramitó todos la permisología ante el Ministerio de Educación.

Estas permisologías se aprobaron para comenzar a funcionar y dar clases desde preescolar hasta sexto grado en dos turnos y así paso hacer un colegio nacional.

Al consultar a la directora,  profesora Ligia Matheus, quien lleva la batuta de esta escuela, desde el primer día de clases, se pudo conocer que todo lo han conseguido por autogestión de los padres , representantes y comunidad con mucho sacrificio y esfuerzo, granito a granito.

Igualmente,  están agradecidos por la contribución hecha recientemente por la Base de Investigaciones de la Brigada contra Hurto y Robo de Vehículos de la PNB, con sede en Bella Florida, la cual mostró su solidaridad y aportó materiales de construcción como cemento ,arena y  pintura y hasta agua potable, para contribuir con el mejoramiento de este colegio.

Matheus comentó que el plantel cuenta  con una población estudiantil de 409 alumnos,  repartidos en dos turnos mañana y tarde. Además, los salones donde una gran parte del estudiantado recibe sus clases, resulta que son las oficinas administrativas, con pisos de cemento y algunas paredes rústicas.

Los mismos no tienen puertas y pocas ventanas, lo que aprovecha el hampa para robarlos cada vez que pueden, llevándose lo poco que tienen. Por otra parte, existen solo dos baños para todos, personal administrativo, obreros y alumnos.

Los estudiantes del sexto grado las clases las ven en el exterior del recinto y a la sombra. Ellos rueguen que no llueva.  

La población estudiantil carece de agua potable.  Hay un pozo o aljibe que está sin terminar al final del terreno.

Otras deficiencias son la falta  más pupitres, mesas, pizarrones, armarios, y, lo más importante puertas y ventanas,  para darles más seguridad.

Ante estas circunstancias,  esperan que sigan llegando más donaciones tanto del sector público, privado,  de todas aquellas personas u organizaciones  que quieran de todo  corazón aportar un poco de esa  solidaridad que identifica al pueblo venezolano, para  terminar de concluir dos grandes salones a corto plazo de una cantidad de seis en total que les hacen falta al plantel.

Se han dirigido tanto al Gobierno nacional,  a la Gobernación de Carabobo y a la Alcaldía de Valencia por la problemática que están padeciendo. Hasta los momentos,  nada de respuestas.