Valencia (Por: Luis González Manrique/ Foto: Blog Informativo @ValenciaHoy).- Para el dirigente político opositor Melvis Humbía, los resultados electorales del pasado 21 de noviembre colocan en evidencia que la oposición es mayoría al mismo tiempo que destacó que “los intereses grupales y las rencillas personales entre los altos dirigentes de la oposición democrática, nos condujo solo a obtener la victoria en tres gobernaciones”.
Humbría, secretario general regional del Movimiento Al Socialismo (MAS), agregó que “por culpa de la estupidez opositora se produce la pérdida en 14 regiones del país, afectándose en primer lugar a Mérida, Táchira y Anzoátegui que se ganaron en las elecciones del 2017. Hoy regresan a manos del oficialismo, así mismo lo ocurrido en Lara, Miranda, Monagas, Yaracuy, Apure, por solo nombra algunas es consecuencia directa de participar en el proceso totalmente divididos”.
Humbría refirió que “los números indican claramente que la sumatoria de los votos logrados por todas las fuerzas democráticas que participamos en el proceso electoral están por encima de los obtenidos por el oficialismo y sus aliados. Esta ventaja no fue aprovechada y de allí los pésimos resultados.
El dirigente del partido naranja acotó que después de analizar los sufragios alcanzados por la oposición, se puede observar que los mismos se concentraron en tres bloques. Uno integrado por la tarjeta de la manito (MUD), la cual fue utilizada por los llamados partidos del G4; el otro conformado por los partidos de la Alianza Democrática; y una tercera fracción en la cual se ubican varias organizaciones políticas entre las cuales destacan el MAS, Fuerza Vecinal, Puente, Centrados, Min Unidad y Alianza del Lápiz”.
Esta última, dijo que de acuerdo a los números, representa el 16,6 por ciento de la totalidad de los votantes.
“Lo anterior demuestra que se acabó el mito de los llamados grandes partidos en la oposición. Al parecer estamos al mismo nivel. De allí que en nombre del MAS hacemos un llamado a una profunda reflexión, la cual nos debe conducir en el futuro inmediato a una real unidad de las fuerzas democráticas. Atrás deben quedar los descalificativos, al igual que la arrogancia, la prepotencia y la soberbia de quienes creen siempre tener la razón. Los resultados indican que aquí todos somos necesarios”, concluyó.