La crisis del capitalismo en 2008 inducida por banqueros corruptos e inescrupulosos, dejó sin vivienda a cientos de miles de familias en EE.UU y Europa.
La “Burbuja financiera” no era más que un robo descarado de los dueños de algunos bancos que se dedicaron a robar a sus propios bancos y a otros inversionistas les engañaron conminándolos a colocar dinero a sabiendas de que era irrecuperable, es decir, estafándolos.
Recuerdo que en Venezuela el para entonces presidente Hugo Chávez refiriéndose al tema, dijo: “Esa es la crisis del capitalismo, a nosotros no nos toca porque nuestro sistema es Socialista”, pero la verdad, es que nada tenía que ver con el socialismo que nunca fue tal, sólo que la botija estaba llena producto de los precios del petróleo que rondaban los 105 $/b, la producción pasaba los 2 millones de barriles y se pudo palear la crisis sin trauma.
Hoy día nos encontramos con una crisis en puertas, muy grave por cierto, peor que la de 2008 la cual tiene su raíz en el inflado sistema financiero mundial endeudado. Para el escritor financiero y experto en metales preciosos Bill Holter, “El mercado inmobiliario de 62 billones de dólares en China está implosionando.
Tiene al menos 6 billones de dólares en deuda agria. El volumen (de viviendas), se ha agotado y ahora le siguen los precios”. Y añade Bill Holter, “En EE.UU y el resto del mundo están imprimiendo más (dinero) para mantener el sistema a flote. Está en proceso de hundirse, y eso podría desencadenar un choque financiero que nadie ha visto antes”.
En Venezuela vivimos una crisis de carácter endógeno (estructural), pero, de ser cierto lo que afirma Bill Holter (que lo es), se sumaría a nuestra desgracia la crisis de carácter exógeno habida cuenta de que la globalización de la economía nos lleva cual hoja arrastrada por el viento.
Ante una eventual profundización de la crisis económica en nuestro país, le agregamos la crisis social, perfectamente estudiada y demostrada por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, Encovi 2021, ahora reafirmada por el portal “cuentasclarasdigital.org”, Venezuela, “Un volcán de injusticias y pobreza”, ya que por quinto año consecutivo la pobreza continúa su escala ascendente y se ubica en 94,2%, siendo el país con más pobreza en América Latina arrasando consigo a las clases medias.
El Banco Mundial define a una persona de clase media como aquella con ingresos de entre 13 y 70 dólares al día. “Son hogares que tienen una baja probabilidad de caer en la pobreza, pero no son ricos”, así lo afirma el Laboratorio de Equidad para América Latina y el Caribe del Banco Mundial. El dato de ingresos nos demuestra la desaparición de los sectores medios, o más aún, basta con mirar las redes sociales para constatar lo que aquí afirmo. Pero, aún hay más, la crisis política, vergonzosa y obstinada, inducida por el propio Gobierno/Psuv, aunado a un sector opositor, llámese G4 o MUD.
De ambos lados nos encontramos con una dirigencia que ha perdido toda credibilidad y respeto de la ciudadanía. Del lado del gobierno a sus dirigentes no les importa el deterioro de los servicios públicos, ni el costo de los alimentos, ni de los salarios de los educadores, nada tiene que ver con ellos.
Del lado de la oposición el sector agrupado en el G4 ya ni respetan los escenarios para dar a conocer públicamente los entretelones de las corruptelas en las empresas que han administrado comportándose peor que algunos agentes del gobierno nacional. Si a esto le sumamos su irracional postura de cara a los comicios del 21N donde la tarjeta de la Manito está haciendo lo imposible por perturbar posibilidades reales de avances en la conquista de algunas gobernaciones y alcaldías, lo que considero incomprensible y me lleva a pensar que entre ambos, Gobierno/MUD, se han acordado en llevar adelante una política de destrucción masiva, emulando quizá a la serie de Netflix “El juego del Calamar”.
Así las cosas y ante la nueva crisis inmobiliaria de China; la inflación provocada por el Tesoro de EE.UU de las cuales recibiremos coletazos fuertes dado el grado de deterioro de nuestra economía donde se calcula un decrecimiento de -5%, y si a esto le sumamos el daño antropológico causado a los más vulnerables, además de la crisis política que no logra ser superada por partidos políticos ni por la dirigencia social, nos encontramos en el “OJO DE LA TORMENTA PERFECTA” de la cual no será fácil salir, pero, lo que sí es seguro es que tendremos la firmeza necesaria para continuar en la lucha acompañando a los nuevos liderazgos. quienes darán al traste con aquellos que se niegan a reconocer a fuerzas emergentes.